jueves, 31 de mayo de 2007

Hora de tomar cartas en el asunto



El diario La Vanguardia publicaba ayer miércoles una entrevista con Jordi Hereu, actual alcalde de Barcelona, en la que éste hacía un repaso a las que serán las grandes líneas de actuación del equipo municipal si, como está previsto, acaba volviendo a ocupar la alcaldía durante los próximos 4 años. Entre dichas líneas, Hereu hace especial hincapié en lo referente a la actividad turística.
Afirma que pretende potenciar "nuevos centros de interés que faciliten distribuir la masa de turistas y rebajen la presión en zonas muy concretas" porque, añade, "la hiperconcentración es peligrosa".
Así mismo, propone crear una oferta de calidad y "mimar al residente", dado que la afirmación de "que Barcelona está pensada para los turistas es fruto de un cierto enfado social".

Y es que varias zonas de la capital catalana sufren a diario una saturación turística que crece exponencialmente cada año: el Barri Gòtic (de donde la población local ha salido huyendo debido al ruido y la ausencia de tiendas de primera necesidad), las Ramblas (ocupadas por miles de turistas, trileros, ladrones, prostitutas, mimos, músicos y vendedores ambulantes), el Paseo de Gracia (donde el café cuesta una media de 5€), la Sagrada Familia (donde los vecinos sufren cada día el ruido y los humos de cientos de autobuses repletos de turistas) o el Park Güell (parque público de donde el ciudadano se ha visto expulsado por miríadas de turistas, vendedores ambulantes, músicos y fotógrafos). Sin mencionar cómo diariamente se sobrepasa la capacidad de carga de varios iconos turísticos (especialmente aquellos de los que Gaudí es autor), poniendo en peligro su propia integridad. Al respecto, os recomiendo leer el artículo publicado por David Giner.

Que Barcelona está pensada para el turista es cierto. Hecho que no tendría nada de malo si al mismo tiempo que se reinventaba la ciudad para el turismo se hubiera tenido en cuenta al ciudadano. El Barcelonés se siente extraño en su ciudad. El Barcelonés siente que su ciudad está en venta y que él también va en el lote.

Es importante que se haga algo antes de que el ciudadano de Barcelona acabe sintiendo rechazo por los propios turistas y por lo que representan porque sienta que le han quitado la ciudad en la que vive.

domingo, 27 de mayo de 2007

Lisboa: 07.07.07



Pues ya sólo quedan 42 días para el tan ansiado momento de la proclamación mundial de las nuevas 7 Maravillas del Mundo. El lugar elegido: Lisboa. Los invitados: Josep Carreras, Neil Armstrong, Joaquín Cortés, Dulce Pontes... La audiencia: el mundo entero.

Imagino que tod@s estáis al tanto del evento. No en vano, el impacto mediático que ha tenido la iniciativa abanderada por Bernard Weber y su fundación New7Wonders ha sido impresionante. Como si de un Operación Triunfo se tratara, la elección de las maravillas, que se producirá en función de los resultados de la votación popular telefónica y electrónica (y ya van más de 45 millones de votos emitidos), ha conseguido arrastrar a gobiernos, organismos, personalidades y ciudadanos de los países con maravillas nominadas. Igual que Almería se volvió loca votando a Bisbal, los franceses lo hacen por la Torre Eiffel, los chinos por la Gran Muralla (que, por cierto, es la principal favorita), los australianos por la Ópera de Sydney y los españoles por la Alhambra de Granada.

El premio no puede ser más goloso: impacto mediático asegurado, publicidad mundial sin precedentes y puesto de honor para convertirse en uno de los lugares más visitados del planeta. De hecho, ya hay varios touroperadores y agencias de viajes que ofrecen tours para visitar las candidatas (la cosa empezó con 77 candidaturas y se ha quedado en las actuales 20 finalistas), entre ellas, la agencia que dirige el propio Weber.

La sevenwondersmanía no ha hecho más que comenzar (camisetas, pins, mochilas...). Mientras tanto, esperaremos nerviosos el resultado tarareando la canción oficial que ha compuesto el grupo británico The Dolmen. Vivir para ver.

viernes, 25 de mayo de 2007

Trafalgar in green



De esta forma amaneció ayer jueves la londinense Trafalgar Square: completamente cubierta de una capa de 2000 metros cuadrados de césped natural. Y así seguirá hasta el sábado, momento en que se trasladará al Parque de los Obispos, en el barrio de Fulham, cerca del Támesis.

Y durante los 2 días que dure esta iniciativa, la cafetería The Café on the Square ofrece bolsas especiales de picnic con sandwiches, fruta y pastel para llevar y comer en la hierba. Iniciativa que también ha seguido el cercano The Trafalgar Hotel, que entrega a sus clientes picnics de lujo con cestas que incluyen salmón y bagels con crema de queso, ensaladas, una selección de quesos, brownies de chocolate y fresas frescas.

Esta iniciativa forma parte de una campaña de Visit London, el organismo de promoción turística de la capital inglesa, cuyo objetivo es conseguir que los turistas y ciudadanos que se encuentren en Londres aprovechen para visitar los espacios verdes del término municipal.

Sin duda es una iniciativa de marketing en destino rompedora, puesto que reinventa espacios que se han convertido en iconos para llamar la atención del visitante y que éste vuelva su mirada a zonas que normalmente no frecuenta.

Seguramente la iniciativa habrá supuesto una inversión económica importante, mucho más que si desde la oficina de turismo londinense se hubieran dedicado a realizar folletos y a entregarlos a los visitantes de la céntrica plaza. Pero, de ser así, a buen seguro no habría tenido la repercusión internacional que está teniendo.

Quizá deberían tomar nota muchos de los destinos españoles, cuya partida económica más importante en promoción se destina a la realización y edición de folletos para ir a ferias. No viene mal de vez en cuando recordarnos que otras opciones son posibles.

miércoles, 23 de mayo de 2007

La necesidad de ponerse las pilas


PLANIFICACIÓN TERRITORIAL: LA NUEVA AGENDA
EDITUR. 23/05/2007

La alianza empresarial Exceltur ha publicado recientemente un estudio en el que refleja una serie de "buenas prácticas" en materia de planificación turística dentro de las estrategias de planificación territorial de 15 destinos de sol y playa españoles. Dichas "buenas prácticas" detectadas hacen referencia a aspectos como la protección del paisaje, delimitación de zonas turísticas, densidades, niveles de edificación, planificación de infraestructuras de transporte, señalización turística, etc... (ver el informe completo aquí)

Sin embargo, el aspecto que más llama la atención es que de las 15 zonas consultadas, sólo 7 cuentan con una auténtica estrategia turística a medio y largo plazo. El hecho de que más de la mitad de los destinos carezca de una estrategia sólida definida obedece tanto a la falta de compromiso de una clase política marcada por los calendarios electorales como a la ausencia de un empresariado con voluntad, no sólo de implicarse en el desarrollo de estrategias, sino de hacer posible la viabilidad de proyectos con una mayor horizonte temporal que el marcado por la agenda política.

Son varios los destinos turísticos españoles que cuentan con modelos exitosos de parternariado público-privado en materia de gestión, promoción y comercialización. Dichas experiencias nos demuestran que si se quiere alcanzar la excelencia de cara al turista y consolidar la imagen de destino integrado la colaboración es más que necesaria. Porque tanto en la configuración de un producto, como en la gestión integral de la cadena de valor, así como en la imagen global de un destino intervienen de forma fundamental el sector público y la iniciativa privada.

Resulta fundamental que, si queremos hacer realidad conceptos como la calidad, la competitividad, la sostenibilidad..., el sector privado tome conciencia de su papel como impulsor activo de las iniciativas en materia de producto y comercialización; y que el sector público abandone el control absoluto de la competencia turística y pacte nuevas reglas de juego con la iniciativa privada.

La industria necesita que ambos se pongan las pilas lo antes posible.

domingo, 20 de mayo de 2007

El "turismo residencial" y el residente

El diario digital de turismo y transportes Preferente.com publicaba hoy una noticia en la que recogía los resultados de una encuesta realizada por la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial entre los ciudadanos de la zona occidental de la Costa del Sol. Dicha encuesta revela que más del 76% de los encuestados considera "muy bien" o "bien" el impacto de la industria turística residencial en las economías y en el empleo de las ciudades donde desarrolla sus actividades (ver noticia completa aquí).

No voy a entrar en el hecho de que la federación artífice de la encuesta esté formada por los promotores de la mayoría de proyectos urbanísticos e inmobiliarios que proliferan en la costa andaluza. Tampoco hablaré de que la propia encuesta, a tenor de los datos que recoge la noticia, sólo valore la actividad urbanística en clave económica y no sus efectos en el uso de los recursos (agua, suelo...), en el impacto territorial que supone la creación de nuevos núcleos poblacionales alejados de los núcleos urbanos, en los efectos de disgregación socio-cultural que los nuevos "turistas-residentes" generan al convertirse dichos espacios en una especie de ghettos residenciales, ni en los efectos que la especulación genera en el precio de la vivienda.

No. Y tampoco voy a entrar a valorar el eufemismo que supone la utilización del término "turismo residencial" por parte de las grandes promotoras y urbanizadoras para otorgar a los macro proyectos urbanísticos una especie de función socio-económica al tratar de venderlos como dinamizadores de la economía y del empleo locales a corto, medio y largo plazo. Ni de cómo las instituciones locales y supralocales responsables también acaban utilizando dicho eufemismo para justificar las acciones urbanísticas ante los ciudadanos.

Y por supuesto, no entraré a comentar cómo bajo dicha etiqueta se está ocupando de forma masiva el territorio de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía para conseguir que éste se acabe convirtiendo, aún a costa de su propia sostenibilidad, en lo que algunos ya han bautizado como la Florida de Europa.

Lo que realmente me sorprende de los resultados de esta encuesta (que estoy seguro daría parecidos resultados si se realizara en cualquiera de los otros territorios comentados) es la gran barrera que separa a la población local de la comunidad de científicos y expertos que analiza el fenómeno turístico y urbanístico.

Algo falla cuando los ciudadanos acaban dando el visto bueno a actuaciones urbanísticas que claramente actúan contra sus intereses a nivel económico, social y medioambiental. Algo falla cuando la propia industria turística no es capaz de rebelarse contra el abuso que, en su nombre, se hace del territorio, de la marca y de sus recursos. Algo falla cuando los diferentes niveles de la Administración Pública se enzarzan en peleas jurídico-competenciales acerca de la conveniencia de los usos del suelo en función de intereses políticos y económicos.

Definitivamente, algo falla. ¿Sabremos encontrar el fallo y acertar con la solución?

sábado, 19 de mayo de 2007

Bienvenid@s a Turistas & Turismo

Nace una nueva ventana donde poder reflexionar, dialogar, argumentar y conocer cuál es nuestro comportamiento y cuáles nuestras motivaciones cuando nos movemos por el mapa asumiendo el rol de turistas, excursionistas o viajeros:
  • ¿Qué es lo que nos mueve al viaje? ¿Cuáles son nuestras motivaciones? ¿Cuáles son las ofertas que nos atraen y de qué forma los destinos y las empresas intentan captar nuestra atención? ¿Cuáles son las propuestas turísticas más originales? ¿Cuál es nuestro comportamiento en destino? ¿Cómo evoluciona el mercado para satisfacer nuestras necesidades de consumo de experiencias "auténticas"? ¿Cómo utilizamos la experiencia turística para presumir ante nuestr@s amig@s y conocid@s?
Pero esta ventana también tratará de servir de espacio divulgador y lugar de reflexión acerca de los conflictos que el turismo y los turistas nos generan cuando nos convertimos en población local:
  • ¿Cómo nos enfrentamos al fenómeno como residentes de un espacio turístico? ¿Cuáles son los lugares en conflicto y qué conflictos se generan en ellos? ¿Cómo afrontan los diferentes stakeholders la gestión de la actividad turística y bajo qué figuras la acometen? ¿Cuáles son las diferentes políticas que se están aplicando?

Y, desde luego, muchos otros temas que nos ayuden a tener una visión amplia acerca de la importancia que el turismo representa en nuestras vidas, bien sea como usuario activo, bien como receptor pasivo.

Cualquier persona y cualquier opinión serán bienvenidas. Y, por supuesto, se agradecen todo tipo de sugerencias.

Un saludo. Nos vemos pronto.