Mostrando entradas con la etiqueta Población local. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Población local. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de junio de 2007

Iniciativa responsable


El profesor y periodista Carles Tudurí y la ONG Turismo Justo presentaron ayer en Barcelona la guía "Turismo Responsable. 30 propuestas de viaje". El objetivo de esta guía es doble: por un lado, poner al alcance del viajero preocupado por el impacto de la actividad turística en el territorio un abanico de posibilidades interesantes, originales y sostenibles; y por otro lado, favorecer las iniciativas turísticas de diferentes destinos del planeta cuyos efectos repercuten positivamente en el entorno y en la población local.

A través de las 208 páginas que componen esta publicación se plantean 30 viajes por los cinco continentes con diferentes opciones para cada tipo de turista: relax, como en la Praiha do Canto Verde (Brasil); trabajo, como en el Centro de Recuperación del Lobo Ibérico (Portugal) o en el Proyecto Alnitak (España); circuitos (Egipto, India o Nepal); senderismo (Perú o Andes Tropicales); ecoturismo (Ecuador, Belice o México); cicloturismo (Austria); agroturismo (Marruecos o Argentina); sol y playa (Cirali o Tailandia); y safaris (Namibia, Uganda o Sudáfrica).

Los precios oscilan entre 300€ y 3.000€, dependiendo del lugar, la duración y el tipo de alojamiento: hoteles de lujo en Kao Yao; eco resorts en Kapawi; establecimientos familiares en Namibia; mucuposadas en Venezuela; cooperativas en Nicaragua; estancias en familias de Senegal; barcazas en Kerala; o tiendas de campaña y albergues en Sierra Gorda o Uganda.

Si bien es cierto que los autores afirman que ésta es la primera guia de estas características en Europa, ya en 2006, el periodista Polly Pattullo y la organización británica Tourism Concern publicaron la guía The Ethical Travel Guide que plantea opciones de viaje respetuosas con el medio y la población residente.

En cualquier caso, la iniciativa es interesante y da respuesta a otra forma de entender el turismo y sus impactos en las sociedades receptoras, quizá la única forma que tiene sentido. Me la pido.

jueves, 31 de mayo de 2007

Hora de tomar cartas en el asunto



El diario La Vanguardia publicaba ayer miércoles una entrevista con Jordi Hereu, actual alcalde de Barcelona, en la que éste hacía un repaso a las que serán las grandes líneas de actuación del equipo municipal si, como está previsto, acaba volviendo a ocupar la alcaldía durante los próximos 4 años. Entre dichas líneas, Hereu hace especial hincapié en lo referente a la actividad turística.
Afirma que pretende potenciar "nuevos centros de interés que faciliten distribuir la masa de turistas y rebajen la presión en zonas muy concretas" porque, añade, "la hiperconcentración es peligrosa".
Así mismo, propone crear una oferta de calidad y "mimar al residente", dado que la afirmación de "que Barcelona está pensada para los turistas es fruto de un cierto enfado social".

Y es que varias zonas de la capital catalana sufren a diario una saturación turística que crece exponencialmente cada año: el Barri Gòtic (de donde la población local ha salido huyendo debido al ruido y la ausencia de tiendas de primera necesidad), las Ramblas (ocupadas por miles de turistas, trileros, ladrones, prostitutas, mimos, músicos y vendedores ambulantes), el Paseo de Gracia (donde el café cuesta una media de 5€), la Sagrada Familia (donde los vecinos sufren cada día el ruido y los humos de cientos de autobuses repletos de turistas) o el Park Güell (parque público de donde el ciudadano se ha visto expulsado por miríadas de turistas, vendedores ambulantes, músicos y fotógrafos). Sin mencionar cómo diariamente se sobrepasa la capacidad de carga de varios iconos turísticos (especialmente aquellos de los que Gaudí es autor), poniendo en peligro su propia integridad. Al respecto, os recomiendo leer el artículo publicado por David Giner.

Que Barcelona está pensada para el turista es cierto. Hecho que no tendría nada de malo si al mismo tiempo que se reinventaba la ciudad para el turismo se hubiera tenido en cuenta al ciudadano. El Barcelonés se siente extraño en su ciudad. El Barcelonés siente que su ciudad está en venta y que él también va en el lote.

Es importante que se haga algo antes de que el ciudadano de Barcelona acabe sintiendo rechazo por los propios turistas y por lo que representan porque sienta que le han quitado la ciudad en la que vive.